sábado, 27 de abril de 2013

Amare. Capitulo I: El Plan


Amare. Capitulo I: El Plan



Antes que nada me disculpo por la demora u_u
Como dije, me dejaron la consola xD y bueno tuve una guerra con ciertos personajes pero eso ya termino.
Obvio, el fic va dedicado a mi querida RUT cuyo cumpleaños fue el 14 <3 Espero hayas tenido un excelente día y se suponía que también seria para el cumpleaños de Daiki pero bueno, él entenderá mis problemas con Yoshi, yo lo sé bien. Como siempre no quedo como me gustaría pero espero que les guste
Ah! El titulo... Esta en italiano c:



 …::: Amare :::...

Capítulo I: El Plan


Trataba de abrir sus ojos lentamente mientras que una de sus manos buscaba sobre la cama a la persona que amaba, sin embargo, no encontró a nadie.
Se sentó de inmediato al sentirse solo en aquella enorme cama y pudo observar a su amante colocándose la camisa.
- Creí que te habías ido. - Hablo un poco relajado al ver que aún se encontraba en esa habitación.
- Me voy en unos minutos. - Ni siquiera había volteado a mirarlo, él continuaba con sus acciones. - Me están esperando.
- ¿Quién? - En cuanto término su pregunta, la respuesta le vino de inmediato. - ¿Por qué vas con él? ¿Cuándo lo vas a dejar? - Una pregunta que por mucho tiempo había querido formular salió en el momento equivocado.
Kota le dedico una dura mirada. Para él, estar con Kei solo era el alivio de sus ansias sexuales, no había un sentimiento profundo como su compañero lo esperaba.

Era todo lo contrario con respecto a Inoo, él se había enamorado.
Meses atrás, Yabu se había acercado a él con un interés romántico, pero con el paso del tiempo el Yabu que conocía se convirtió en uno totalmente diferente.
Sus dulces palabras se convirtieron en órdenes y sus delicados actos ahora eran un tanto agresivos.
Su relación se limitaba a lo sexual, Kota lo llamaba cada que tenía ganas y Kei no podía negarse, aunque deseara negarse por mantener un poco de dignidad la verdad era que su amante siempre encontraba la manera de llevarlo a su cama.
Yabu sabía cómo darle el máximo placer, era por eso que siempre buscaba la forma de hacer que ese momento durará el mayor tiempo posible sin embargo, muchas veces le era imposible.
Yabu era muy bueno y él sentía que de verdad lo amaba, ese profundo sentimiento que sentía le provocaba querer llevar la relación a un nivel más oficial pero...
"Tengo novio. Lo nuestro se limita a lo sexual." Yabu siempre le respondía de esa manera cuando Kei trataba de acercarse.
A Inoo no le agrada para nada la idea de que el hombre que amaba estuviera con alguien más, pero como siempre, las palabras de Yabu lo hacían cambiar de parecer.
Kei era testigo de las peleas que Yabu y su pareja mantenían y de alguna manera, le favorecían.
Kota lo buscaba para encontrar consuelo en sus brazos e ingenuamente eso le hacía pensar al menor que quizás, en algún momento, él podría ocupar el puesto de novio oficial.
Kei estaba disponible cada que Kota lo llamaba, soportaba las constantes humillaciones... Su paciencia estaba llegando a su fin.
- Kota, déjalo. - Hablo suavemente. - Tú sabes que yo...
- No lo voy a dejar. - Interrumpió las palabras de su acompañante, se acerco hasta la puerta y antes de salir continuo hablando. - No importa los problemas que tengamos, yo lo amo... Kei, lo nuestro nunca irá más allá de estas cuatro paredes... Debes entenderlo. - Agregó al final.
Kota estaba muy consciente de los sentimientos que su amigo tenía hacia él sin embargo, Inoo creyó que había una pequeña oportunidad para él. Enojado al escuchar las palabras de su amigo, se puso de pie y con un tono fuerte que más bien pudo llegar a ser un grito le pidió que se fuera de su habitación.
- ¡Largate! No quiero volver a verte. - Unas cuantas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, sus fuerzas por mantenerse de pie le estaban abandonando y cayó sentado en una esquina de la cama. - Vete... Vete ahora. - El llanto no le permitía mantener su firme tono de voz.
- Me voy. - Hablo Kota después de un silencio. - Pero serás tú quién me pida que vuelva a este lugar.
A Inoo no le dio tiempo de dar una respuesta o de reaccionar, para cuando quiso hacerlo Kota ya se había marchado.
Kei pasó sus manos por su cabeza en repetidas ocasiones, ¿qué estaba haciendo? ¿Qué debería hacer? 
Amaba a Yabu, eso era lo que su cuerpo le gritaba desde lo más profundo de su ser sin embargo, se sentía más que idiota al dejarse utilizar de esa manera.

Se recosto sobre su cama e inevitablemente las lágrimas comenzaron a rodar sobre sus mejillas rápidamente.
¿Por qué Kota no lo amaba tanto como él lo hacía?
¿Qué había de malo en él?
Eran demasiadas las preguntas que comenzaban a invadir su mente y a ninguna de ellas le encontraba una respuesta favorable. 
El cansancio del llanto y el sexo previo provocaron que el sueño se hiciera presente.
Su alarma llevaba algunos minutos sonando pero se sentía demasiado cansado como para apagarla, más que eso, no tenía animo de nada y mucho menos deseo de ir al Colegio.
Sólo quería quedarse en esa posición y esperar a que el tiempo pasara para poder olvidar a Kota... "Ojalá fuera tan fácil" pensó para si mismo.
Sin muchas ganas se levanto de su cama, estiro su mano para apagar el sonido del despertador y se dirigió hacia su espejo, no se veía nada bien.
Sus ojos estaban rojos e hinchados debido al llanto, definitivamente no quería salir pero él no era de los que faltaban a clases solo por sentirse mal.

Tampoco quería que Yabu pensara que de alguna manera lo había vencido.
Le demostraría que a pesar de haberlo usado de la manera que lo hizo él era capaz de seguir adelante.
Trato de mejorar su aspecto lo más que pudo, sin embargo, aún se podía notar en sus ojos que pasó horas llorando.
Al llegar a la entrada del Colegio sus piernas comenzaron a fallarle, pequeños escalofríos le recorrían por todo el cuerpo.
Sin darse cuenta se tropezó con alguien tirando a esa persona al suelo y él quedando casi encima, se levanto y de inmediato se disculpo por su descuido.
- Lo siento. No me fije por donde iba. -
- Fue culpa mía. - Tomando la mano de Inoo que se la ofreció para ayudarlo a ponerse de pie, levanto su mirada y sonrió. - Inoo-chan, fui un torpe. No te vi.
- Fui yo el despistado. - Ambos rieron un poco aunque era obvio que algo le pasaba al mayor.
- Inoo-chan, ¿estás bien? - Pregunto preocupado pero conocía a su amigo y de inmediato supo la respuesta a su pregunta. - No me lo digas, culpa de tu novio - Al decir la última palabra puso una mala cara.

No tenía nada en contra de la pareja de Kei, no lo conocía tanto pero Inoo era un gran amigo suyo de la infancia debido a la amistad que sus madres mantenían; a pesar de ser 1 año menor que Kei lo apreciaba mucho y siempre que su amigo tenía un problema era por causa de Yabu y eso no le agradaba.
Kei se molesto un poco el comentario de su amigo pero era por el hecho de que lo conocía muy bien.
- ¿Qué te hizo está vez?
El pelinegro no respondió y trato de caminar directo a su salón de clases pero Daiki no iba a quedarse sin una respuesta, así que continúo insistiendo.
- Dime, ¿qué fue esta vez?
- ¿Para qué quieres saber? - Trataba de evadir el tema lo más que podía, todo era tan reciente que si hablaba de ello sentía que volvería a llorar y no quería eso.
- Pues... Somos amigos ¿no? Como tal, quiero saber que te sucede. - No tenía intención de ir a reclamarle al amante de su amigo porque no tenía actitud para hacerlo, solo creía que era mejor para Kei desahogarse.

Para fortuna del mayor, llegaron a su salón de clases.
- No deberías preocuparte. - Acaricio sus cabellos y agregó - Estoy bien. - Sin decir más entro a su salón y pudo sentir una dura mirada sobre él.

Era Yabu.
Se puso un poco nervioso pero continuo su camino hasta su lugar.
Conforme las clases avanzaban las insistentes miradas de su ex pareja también. No sabía que era lo que estaba pasando pero definitivamente le molestaba.
- ¡Inoo-chan! - Le grito una voz familiar desde la puerta de su salón, término de recoger sus cosas y se acerco hasta su amigo. - ¿Nos vamos juntos?
- ¿Y eso?
Daiki se limito a sonreír. No presionaría más a su amigo para que le contara sus nuevos problemas pero por lo menos quería estar a su lado.
- ¿Y tu amigo? - Pregunto Inoo mientras salían del campus.
- ¿Ryosuke-chan? Se ha ido ya, le dije que hoy regresaría a casa contigo.
- ¿Y? ¿Te dio permiso?
- ¿Permiso? ¿A qué te refieres? - Pregunto algo extrañado.
- No me digas que no has notado que le gustas.
- ¡¿De qué hablas?! - Parecía algo exaltado por el comentario que Kei le hizo. - Sólo somos amigos.
Continuaban caminando mientras hablaban de trivialidades y ninguno se dio cuenta que eran observados de cerca por Yabu.
Él conocía bien la relación que Kei tenía con Arioka y nunca le había agradado, no sabría cómo explicarlo, no eran celos precisamente lo que sentía antes porque sabía que solo eran buenos amigos pero ahora era diferente. 
No quería que alguien estuviera cerca de Kei.
Los días continuaron pasando y Kei no tuvo más remedio que contarle a su pequeño amigo lo que le estaba pasando.
Le contó como Yabu lo había utilizado de nuevo para después salir corriendo a los brazos de su novio, le confesó también que él amaba a Kota y eso era lo que más le dolía pues tenía que verlo diario en las clases...
- ... El hecho de no hablarle me está matando por dentro. - Comentó el mayor con un deje de tristeza. - Quizás debería pedirle perdón.

- ¿Qué? ¿Perdón, por qué? - Conocía bien la historia de Kei con Kota y ahora saber lo último que había pasado entre ellos le enojaba bastante, no soportaba ver a su amigo de esa manera por alguien, quién según él, no merecía la pena.
Se encontraban sentados cerca de un árbol mientras disfrutaban de sus almuerzos bajo la atenta mirada de Yabu que hasta Daiki había notado desde algunos días atrás...
- ¿Nos está mirando, cierto? -
- Sí. - Le respondió Inoo.
- ¡Argh! Comienza a molestarme que lo haga todo el tiempo. - El menor parecía disgustado y continuo comiendo de mala gana.
- Es mi culpa. - Dijo a la vez que trataba de levantarse. - Si te molesta tanto será mejor que me vaya. - Al terminar su frase sus actos fueron detenidos por una delicada mano que suavemente lo regreso a donde se encontraba.
- Es verdad que me molesta - Comenzó a hablar. - Pero eres mi amigo y si por ti tengo que soportar sus miradas lo haré... Haría mucho más por ti. - Hablo con sinceridad y Kei se sintió

Feliz y afortunado de poder tener a un gran amigo como Daiki en ese momento tan difícil de su vida.
Ahora se encontraba en su casa y no pasaba un solo día en el que no pensara en Yabu, en lo que aún sentía por él, en las constantes miradas que este le brindaba, había tantas preguntas en su mente en ese momento y solo Kota las podía responder.
De repente una idea le llegó, Yabu estaba celoso.
Celoso de la cercanía que ahora tenía con Daiki, sabía que a Kota no le agradaba su amigo, nunca supo el porqué pero ahora todo tomaba sentido.
Pensar en aquella posibilidad lo hacía feliz, creyó que podría poner más celoso a Yabu y de esa manera lograría tenerlo de regreso en su vida.
Tomo su celular y comenzó a escribir un mensaje de texto.
"Necesito tu ayuda para algo"
La respuesta no tardó en llegar y citó a su amigo en un café que quedaba cerca de la casa de ambos.
- ¿Quieres qué...? - El asombro de Arioka ante la propuesta del pelinegro era notoria.

Cuando su amigo le pidió ayuda nunca se imagino que sería algo como eso.
- Que finjas ser mi novio. - Respondió como si nada y continúo hablando. - Dai, es solo que Kota está confundido y que tú y yo estemos todo el tiempo juntos le está molestando. Él me quiere, yo lo sé bien pero necesita algo de ayuda para darse cuenta que me ama como yo a él.
A Arioka todo lo que estaba escuchando le parecía una gran tontería, no podía creer que Kei de verdad pensara así.
- Dai, por favor. - Pidió de nuevo. - Dijiste que podrías hacer lo que sea por mí.
- S-Sí pero.. - Titubeo un poco. - Esto es diferente.
- No es diferente, es perfecto porque tú y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo y nos tenemos confianza como para fingir que somos más que amigos.
Daiki no sabía que responder.
No sabría como fingir ser novio de alguien, ya había pasado un tiempo considerable desde la última vez que había salido con alguien y en aquel entonces aún era un niño así que su cita podría considerarse algo estúpida.

- Daiki, ¿Me ayudaras? - Tuvo que preguntar ya que su amigo no le había dado una respuesta y llevaba unos minutos en silencio.
Kei era su amigo, no quería fallarle aunque no estaba seguro de que funcionaria el plan del mayor le ayudaría.
- ¿Qué tendría que hacer? -
La alegría del mayor salió a relucir.
- Solo debes estar a mi lado, nos tomaremos de las manos, nos abrazaremos y... Bueno, tú sabes, lo que todos los novios hacen.
Tomarse de las manos, abrazos... No sonaba tan difícil, podría hacerlo.
- Bien... ¿Cuando empezamos?
- Takaki... ¿Conoces a Takaki, cierto? - Vio que el menor negaba de inmediato con la cabeza. - Bueno pues Takaki tendrá una fiesta mañana en su casa. Estoy seguro de que Kota estará ahi y claro, nosotros también. - Sonrió al final, parecía que estaba convencido que su plan era perfecto.
- ¿Está bien que vaya? No conozco a esa persona.
- Va en una clase distinta a la mía y estará bien, eres mi novio después de todo. -

Su corazón tomo un ritmo acelerado cuando escucho a Inoo decir que eran novios.
Tendría que empezar a acostumbrarse a esa palabra.
- Mañana pasare por ti a tu casa... Alrededor de las 8. - Aclaró al final.
Arioka se limito a asentir con la cabeza.
Inoo pago la cuenta y salió de ese lugar, estaba ansioso por ver la cara de Yabu en cuanto este lo viera cariñosamente con su amigo.
El día llegó y tal como habían acordado, el mayor pasó a casa de su amigo.
En cuanto el menor salió de su casa su mano fue tomada por la de Inoo y de esa manera comenzaron a caminar hacia el lugar de la fiesta.
- Inoo-chan... - Hablo después de un breve momento de caminata.
- ¿Sí?
- ¿Podrías devolverme mi mano? Puedo caminar solo. - No era que le molestara esa sensación solo que no estaba acostumbrado a estar así con alguien.
Al parecer sería más difícil de lo que él creía.
- Pero eres mi novio y esto es una de las tantas cosas que hacemos. - Dijo restándole importancia a la situación.

Al llegar a la casa del amigo del mayor este saludo a unas cuantas personas y justo después llevó a Daiki al centro de la pista donde lo tomo por la cintura y lo acerco a él. Arioka tenía las manos sobre el pecho de su amigo y trato de alejarlo tratando de no ser tan brusco.

- ¿Qué pasa? ¿No quieres bailar?
Para el menor no era tan fácil hacer ese tipo de cosas con su amigo pero a este parecía no importarle.
- Es solo que... - Fue interrumpido por el anfitrión de la fiesta que se acerco hasta ellos.
- ¡Kei! - Le dio una palmada en la espalda a modo de saludo. - Arioka, ¿Cierto? - Le dedico una mirada al menor el cual asintió y estiro su mano. - El amigo de Kei, hacía tiempo que quería conocerte. - Sonrió
- Es mi novio. - Aclaró el pelinegro.
La mirada de Takaki fue de sorpresa al escuchar eso, sabía que Inoo estaba enamorado de Kota, todos en el Colegio lo sabían.
- Creí que tú... - Se vio forzado a detener sus palabras al ver que Yabu ya estaba en la fiesta y los observaba atentamente

- ¿Lo que sentía por Kota? Eso ya es pasado. - Trato de sonar lo más convincente que pudo sin embargo le dolió decir aquello. Mientras que su amigo le continuaba mirando con extrañeza, parecía que no creía que él y Arioka ahora fueran novios. - ¿No me crees? - Pregunto y levanto una ceja.
Era la oportunidad que estaba esperando, sentía la mirada de su ex amante sobre ellos y aprovecharía el momento.
Tomo a Daiki por una mano acercándolo para justo después pasar su otra mano por aquella pequeña cintura dejándolo sin forma de escapar.
Arioka podría no saber nada sobre las relaciones de pareja, su experiencia en ese campo era nula pero no era ningún tonto y sabía lo que estaba a punto de suceder. 
Las intenciones del pelinegro eran obvias, estaba a punto de ser besado por su amigo.
Su primer beso iba a ser tomado por Kei y no quería que eso pasará, le agradaba Inoo pero no de esa manera.
Inoo comenzó a acercar su rostro al del menor y antes de juntar sus labios le guiño un ojo.

El castaño cerró sus ojos fuertemente al sentir los delicados labios de Kei sobre los suyos.
Inoo trataba de mover sus labios en busca de un mayor contacto pero su amigo no cooperaba.
Se separó solo un poco del menor, algo no andaba bien.
Más compañeros del Colegio comenzaron a llegar, el volumen de la música había subido y Kei aprovechó ese momento.
- Tengo que hablar con mi novio. - Le grito a Takaki que aún se encontraba algo sorprendido por el beso que acaba de presenciar.
Inoo se llevó a Daiki a un lugar apartado de la gente, lo recargo contra una pared y se puso delante de él.
Arioka colocó un brazo sobre el pecho de su amigo para tratar de evitar que este volviera a invadir su espacio personal.
- ¿Por qué me besaste? - Grito el menor algo enfadado.
- ¿Por qué no me correspondiste el beso? - Respondió con otra pregunta.
- ¡No me respondas con otra pregunta!... Ayer cuando me pediste ayuda no dijiste nada sobre besos.
- Creí que era obvio, es lo que los novios hacen.

Terminó de hablar como si fuera algo lógico, no entendía porque Arioka se molestaba tanto, solo era un beso... A menos que...
Comenzó a recordar conversaciones que habían tenido sobre citas y de más y haciendo memoria no recordaba que el menor le hubiera platicado alguna vez sobre un beso con alguien.
- Dai-chan... - Le miro por un momento y este aún continuaba enojado. - ¿Acaso fue tu...- No tuvo que terminar su pregunta que ya el menor se delato solo al ponerse algo rojo y bajando su mirada lo cual le pareció algo tierno a Inoo. - Eso explica que lo hagas tan mal.
Arioka estaba por responder aquella burla pero al levantar su mirada los labios de Kei se posaron sobre los suyos, solo un pequeño beso.
- No te preocupes, yo te enseñare. Iré por algo de beber. - Resto toda la importancia al asunto y dio media vuelta dejando a su amigo con extrañas y nuevas sensaciones.
El castaño sentía que sus piernas le temblaban, algo en su interior comenzaba a crecer o quizás era lo contrario, no lo sabía bien

Pues era la primera vez que pasaba por eso, su respiración era un poco acelerada... Se pregunto entonces si todos se sentirían de la misma manera al tener su primer beso.
Tal vez no, ya que este había sido algo forzado... Agito un poco su cabeza, estaba confundido.
Trato de buscar a Inoo-chan y no le agrado nada lo que vio.
Yabu comenzaba a acercarse a su amigo.
Inoo no se había percatado que Kota estaba cerca de él hasta que escucho su voz detrás de él.
- ¿Qué haces aquí?
- Di-Divertirme. - Respondió nervioso debido a la dureza de la pregunta, dio la vuelta para tener a Kota de frente.
- ¿Y qué haces con ese?
- Ese es mi novio y me está esperando. - Quiso pasar a un lado de él pero Kota advirtió sus movimientos y le impidió el paso.
- ¿Desde cuándo son novios?
- Eso no te incumbe.
"Funcionó" pensó el pelinegro.
Yabu Kota estaba celoso de la relación que mantenía con Daiki, "Me ama después de todo" sus pensamientos e ilusiones comenzaban a formarse en su mente.

- Este tiempo... - Kota comenzó a hablar con un tono de voz más tranquilo lo que provocaba que el pelinegro se pusiera más nervioso de lo que se encontraba. - Estuve pensando y... Dejare a mi novio si tú dejas al tuyo. -
Esas eran las palabras por las cuales estaba esperando, quería gritar de felicidad, no había sido tan difícil después de todo.
Estaba a punto de aceptar aquella propuesta, sin embargo ninguno de los dos se dio cuenta que cierto castaño se había acercado tanto.
- Inoo-chan, te habías tardado. - Se colocó justo entre ellos y la molestia de su senpai se podía notar en su dura mirada. - Escuché lo que te dijo... - Dijo el menor tras un breve silencio y se vio obligado a hablar porque su amigo aún no podía reaccionar ante aquella situación. - Y la respuesta es: No. Él no me va a dejar por estar con alguien como tú. - Las manos de Kei estaban ocupadas ya que aún sostenía las bebidas, el castaño las colocó en una mesa que se encontraba cerca de ellos

Y tomo su mano tratando de llevárselo de ese lugar, sin embargo, alguien detuvo sus actos.
- ¿Qué dijiste? - Su tono no era para nada amable, Kota no iba a permitir que ese niño le dejara en ridículo, miro al pelinegro por un momento y se mostraba un poco sorprendió ya que se suponía que el plan original era molestar a Yabu con su supuesta relación para que este se quedará con él y ahora que lo había conseguido no sabía porque el menor hacia eso. - Se ve que no conoces bien a Kei porque de ser así, sabrías que él me ama.
Su arrogante tono irrito a Daiki.
- Conozco a Kei mejor que tú. - Conforme hablaba con un tono serio se fue acercando hasta Yabu y con su mirada parecía que quería retarlo. - Apuesto a que ni siquiera sabes cuál es su color favorito.
Parecía algo tonto y ni siquiera él estaba seguro de la respuesta pero tenía que intentar algo.
Los ojos de Kota se abrieron un poco debido a la sorpresa...
Sí, le sonaba estúpido algo como eso pero él no sabía que debía responder.

Las ilusiones que Inoo llegó a formarse momentos desaparecieron en cuanto se fijo en su reacción, ¿De verdad le conocía tan poco?
- Vámonos. - Tomo la mano de Daiki y salió de ese lugar.
Al salir de la casa de su amigo soltó la mano del menor y caminaron lento y en silencio.
El castaño no sabía que decir, se sentía culpable por haber llegado a interrumpir la oportunidad que su amigo había tenido pero sintió que debía hacer algo para impedir que eso pasará, simplemente no creí que Kota lo amara.
Respiro hondo.
Se armó de valor para romper el silencio que se había formado.
- Inoo-chan, escucha... Yo lo siento, lamento haber arruinado tu oportunidad pero no creo que vaya a dejar a su novio y yo... Bueno, no quería que volvieras a salir lastimado. - Mientras hablaba, comenzó a mover sus manos. No sabía exactamente como debía disculparse y sus palabras se detuvieron en algun momento. - Comprendere si no quieres volver a hablarme. - Término con un deje de tristeza.

Inoo suspiro y continuo su camino sin dar una respuesta lo cual preocupaba a su acompañante.
- No estoy molesto. - Dijo después de un tiempo. - Si no hubieras llegado en ese momento yo habría aceptado y todo volvería a ser como antes... Dai, gracias. - Estaba triste pero aún así trato de sacar una pequeña sonrisa para dedicarsela a su amigo.
Arioka saco sus llaves de su bolsillo y comenzó a abrir la puerta de su casa sin embargo su amigo no pudo evitar hacer una pregunta.
- Dai... - Le llamó
- ¿SÍ? - Le miro una vez que abrió la puerta principal de su casa.
- ¿Cuál es mi color favorito? - Pregunto con curiosidad. Él no era de los que hablaba de ese tipo de cosas y estaba seguro que no había hablado de ese tema con su amigo.
- Mmm, no lo sé - Se detuvo a pensar un momento. - ¿El azul?
Inoo río un poco.
- ¿Cómo supiste?
- No es difícil de imaginar. - Le señaló con un dedo. - Siempre usas algo azul y tu habitación tiene varios detalles azules. - Sonrió triunfante.

Después de dejar a Daiki en su casa se dirigió a la suya, ya se encontraba en su habitación donde los recuerdos comenzaron a invadir su mente.
Kota estaba en cada uno de ellos, lo quería de regreso en su vida y tenía que esforzarse más para conseguirlo.
Por otra parte, Arioka daba vueltas en su cama tratando de dormir.
Hasta ese momento no había recordado el beso que su amigo le otorgó.
No le gustaba Kei, no en ese sentido pero el contacto con sus labios no había sido del todo desagradable. Lo recordaba cada que sus ojos se cerraban.
Quizás si él tuviera algo de experiencia lo habría disfrutado más.
Con manos temblorosas tocó sus labios y las palabras de Kei llegaron a su mente "No te preocupes, yo te enseñare."

viernes, 1 de marzo de 2013

Let me be... Capítulo I: Un Encuentro












Capítulo I: Un Encuentro


Las vacaciones de verano por fin habían comenzado, aunque no eran lo él se esperaba.
Su novio le término, diciendo que había confundido sus sentimientos y que, ahora que entrarían a la Universidad lo mejor sería comenzar desde cero.
Acepto esa decisión aunque era obvio que había algo... O mejor dicho alguien más. Le dolía, le dolía mucho ya que fueron 2 años de su vida entregados por completo a Hikaru, 2 años en los que se enamoró más día con día. Perder aquello tan importante de la noche a la mañana era difícil.
También estaba el hecho de que su madre estaba manteniendo una relación bastante sería con otro hombre. Sus padres se habían separado hace mucho, su padre se fue de la Ciudad por asuntos de trabajo pero siempre estaba al pendiente de su familia.
No le molestaba que su madre tratara de rehacer su vida pero sí le molestaba que ese hombre estuviera interfiriendo en el estilo de vida que ellos mantenían.
Justo ahora, sentía la necesidad de salir a distraerse pero no quería hacerlo sólo así que llamó a uno de sus amigos para que fueran a un bar que le habían comentado hace poco...
Se encontraba en su habitación caminando de un lado a otro en espera de una respuesta.
Su celular comenzó a sonar y de inmediato leyó el mensaje de texto "Estoy con Takaki, te vemos en la entrada del bar."
Tomó una chaqueta y salió para allá. Tomar un par de copas con sus amigos seguramente le haría sentir mejor.
Cuando llegó al lugar sus amigos ya se encontraban ahí, uno de ellos al verlo se acerco hasta él rápidamente.
-        Dai-chan ¿Estas bien? - Pregunto Yabu preocupado
-        Claro que sí ¿Por qué lo dices? - Conocía bien la respuesta, sus amigos estaban preocupados por él pues conocían bien la situación y los sentimientos que aún guardaba.
-        Ya sabes, lo de Hikaru... - Susurro - El que nos hayas citado aquí
-        Todo está bien - Respondió y bajo su mirada, escuchar su nombre aún le afectaba - Son vacaciones y no quiero estar en casa. - Término de hablar, se acerco más hasta la entrada sacando su ID para mostrarla...
El lugar no se veía nada mal, había una gran barra en el fondo donde habían unos meseros, unas mesas al rededor dejando el centro del lugar libre para bailar y también pudo observar un primer piso que se veía más íntimo.
Se fue directo a una mesa con sus amigos, pidieron unas cervezas y comenzaron a platicar.
Takaki y Yabu mantenían una relación pero en ese momento no se encontraban tan cariñosos como solían estarlo, quizás pensaban que comportarse así afectaría más el estado de Daiki.
Mientras conversaban, la mirada del menor se fijo en uno de los meseros que se encontraba atendiendo otra mesa, debido a la gente no podía verlo bien pero sí distinguía que era guapo.
Se quedó mirándolo por varios minutos, ignorando por completo la conversación que mantenían sus compañeros, no podía dejar de verlo y no era para nada discreto...
Por supuesto que sus amigos se percataron de eso...
-       ¡Daiki! Por lo menos se más discreto - Le dijo Yabu en tono de regaño.
-        ¿Eh? - No sabía cuanto tiempo pasó desde que vio a ese chico - Perdón, es que... - Sus palabras fueron interrumpidas ya que llegó el mesero que los estaba atendiendo.
-        ¿Se les ofrece algo más?
Takaki estaba a punto de decir que querían otra ronda igual, pero Daiki se apresuró a hablar.
-        Queremos que nos atienda el chico de allá - Señaló y saco un billete de su cartera. - Tú propina.
El joven no dijo nada y fue directo a hablar con su compañero que no puso buena cara al enterarse de lo que querían...
Arioka sonrio al ver que se acercaba hasta su mesa.
-       ¿Qué van a querer? - Se había percatado de las miradas que el castaño le estaba lanzando y no le gustaba para nada tener que atenderlos pero necesitaba el dinero.
-        Perdón, no escuché tú nombre - Dijo el menor con una gran sonrisa en su rostro. Al tenerlo al lado le hacia darse cuenta que de verdad era un chico realmente atractivo, le gustaban aquellos cabellos algo alborotados y le gustaba aún más como aquel pantalón negro le marcaba su cintura y piernas.
Aquel chico le miro con fastidio, no sabía sí de verdad estaba interesado en él o era un simple juego de amigos "¿Quién podría ligar al mesero?" Ese tipo de juegos nunca faltaban.
-       Kei Inoo. ¿Qué desean? -
-       Otra ronda de cervezas - En cuanto término de hablar Inoo fue rápidamente por su pedido y se los entrego de inmediato tratando de evitar cualquier contacto innecesario.
-       Daiki, ¿Qué te pasa? Si estas tratando de ligar con ese chico para olvidar a Hikaru... - Se cortaron sus palabras ya que el menor hablo.
-       ¿Hikaru? Ni siquiera lo recordaba - Y era verdad. Desde que vio a Kei en la otra mesa se olvidó de aquel sentimiento de tristeza que mantenía.Mientras estaban conversando Daiki continuaba mirando a aquel chico, de vez en cuando hacia algún comentario sobre la conversación, lo que le importaba ahora era beber lo más rápido que podía para que de esa manera Kei-kun fuera a su lado.
Inoo sentía aquellas miradas y empezaban a incomodarle.
El primer mesero que los atendió comenzó a acercarse hasta su mesa.
-       ¿Se les ofrece algo más? - Pregunto mientras comenzaba a recoger las botellas de cervezas ya vacías.
-       ¿Dónde está Inoo-kun? Quiero que venga él. -
-       En la barra. Tiene que cubrir a alguien más... - Hizo una pequeña pausa y volvió a preguntar - ¿Desean algo más?
La pareja de amigos estaba a punto de decir que no querían nada pero nuevamente el menor les gano la palabra.
-       Yo iré por las bebidas. - De todo lo que ya había bebido el alcohol ya le estaba afectando y se tambaleo un poco en cuanto se puso de pie pero al poco tiempo ya estaba en la barra delante de Inoo.
Sus amigos estaban preocupados al verlo levantarse de la mesa de esa manera sobretodo Yabu que, con tanto tiempo de conocerlo nunca lo había visto así.
-       Me preocupa que este así - Comentó el mayor. - Será mejor que lo saquemos de aquí antes de que haga algo de lo que podría arrepentirse.
-       Estoy de acuerdo contigo.


-       Otras 3 cervezas - Seguía manteniendo una sonrisa en su rostro.
Inoo colocó delante del menor las cervezas y este las tomo pero cuando estaba a punto de dar media vuelta y regresar hasta su mesa, una delicada mano sostuvo la suya...

-       ¿Por qué me miras tanto? - Pregunto el pelinegro con voz sería
A Daiki le sorprendió la pregunta pero le agrado sentir esa delicada piel.
-       Me gusta lo que veo - Dijo simplemente, se liberó de aquel agarré y se fue.
A pesar de que fueron escasos segundos los que estuvieron en contacto, él se sentía feliz por ello y aún podía sentir el calor que le quedó marcado debido al contacto de su piel.
-       Dai, será mejor que nos vayamos - Yabu era su mejor amigo, lo conocía desde el preescolar y por eso era él que más se preocupaba por él. Siempre estaba al pendiente de todo lo que le sucedía. - Te acompañaremos a tu casa. - Trato de tomarle del brazo pero de inmediato fue rechazado su contacto.
-       No, no quiero ir a casa - Dijo en un tono molesto. - Solo un rato más - Pidió haciendo un puchero.
Yabu suspiro resignado, cuando su amigo se ponía así no podía negarle nada.

-       Sólo un momento más. - Dijo al final y el menor le sonrió agradecido.
Takaki les comentaba una conversación que había tenido con sus padres y lo que ellos querían para sus estudios, Yabu lo escuchaba atentamente mientras le hacia ciertos comentarios sobre lo que hablaba, Arioka por su parte quería tener la oportunidad de acercarse de nuevo pero por lo que veía parecía un poco imposible por el momento ya que Inoo se encontraba de un lado a otro atendiendo las ordenes que le llegaban.
Todo parecía indicar que no podría acercarse de nuevo, no sin ser interrumpidos por alguien. Comenzaba a resignarse y pensó que lo mejor sería irse de ese lugar.
Sólo quería un momento, un momento en el que pudieran estar solos.
Sus amigos pidieron la cuenta, mientras él buscaba algo de dinero en su cartera echo una última mirada a Inoo.
Vio como le susurraba algo a un compañero y se dirigía al primer piso.
Esa era la oportunidad que estaba esperando.
Saco algunos billetes de su cartera y se los entrego a Yabu.
-       ¡Daiki! - Le grito al ver que caminaba en dirección contraria a la de la salida.
-       ¡Voy al baño!
Al poco tiempo se encontraba ya en el primer piso. Alcanzó a ver que Inoo entraba en un cuarto al fondo del pasillo que decía 'Solo empleados', no podía ser tan malo que él entrara también.
Vio a su alrededor y al ver que no había nadie que pudiera detenerlo se acerco hasta ese lugar. Lentamente abrió la puerta y lo primero que pudo ver fue una pequeña mesa con un par de sillas en una de las esquinas mientras que en la parte central estaba un gran sofá donde se encontraba Inoo.
Al verlo de inmediato se puso de pie y su mirada demostraba que estaba molesto.
-       ¿Qué haces aquí? - El tono de voz con el que pregunto provocaron en Daiki un poco de miedo. - No puedes estar aquí.
-       Yo... - Su voz tembló un poco. - Quería estar a solas contigo.
-       ¿Para qué? - Se cruzó de brazos.
¿Para qué?
Desde que lo vio atendiendo aquella mesa su cuerpo sintió la necesidad de querer estar con él, su corazón comenzó a latir más rápido con el deseo de conocerlo profundamente, por su cuerpo un pequeño escalofrió aún lo recorría por completo debido al contacto de su piel...
¿Cómo explicarle que sentía la necesidad de estar con él?
No le dio una respuesta y sin pensarlo más se lanzó a él.
Colocó sus manos alrededor de su cuello y lo beso.
Estuvieron así por unos segundos en los cuales Daiki no recibía ninguna respuesta ni tampoco un rechazo.
Se separó al poco tiempo y dejó su mirada baja.
-       Tienes lo que querías, ya puedes irte. - Su tono continuaba siendo duro.
No era lo que esperaba.
Se quedó inmóvil al escuchar aquello y parece que se mantuvo en esa posición más tiempo de lo que creyó ya que fue el pelinegro quién abandono la habitación.
Había sido rechazado.
En cuanto pudo reaccionar fue de regreso con sus amigos que estaban preocupados al notar la tardanza de su amigo.
-       Daiki, ¿qué ha pasado? - Pregunto al ver los ojos de su amigo que parecía que querían derramar unas cuantas lágrimas.
-       ¡Vámonos!
-       Dai...- Takaki trato de sostenerlo del brazo e intentar que es explicara lo que había sucedido pero su contacto fue bruscamente cortado.
Arioka caminaba rápidamente con dirección a su casa seguido de cerca por sus amigos.
Al entrar a su casa ni siquiera se despidió y término azotando la puerta.
-       ¿Qué habrá pasado? - Cuestionó Yuya
-       ¡Fue culpa de ese sujeto! Yo debería... - Comenzó a mover sus manos haciendo notar lo molesto que se encontraba.
Takaki tomo esas manos entre las suyas haciendo que su novio se calmara.
-       Tranquilo, no sabemos que pasó.
Yabu suspiro.
-       Es verdad. - Pasó sus manos detrás del cuello de su pareja. - Pero no me gusta verlo así, es mi amigo.
-       Te entiendo pero hasta que él no nos diga que pasó no podemos hacer nada.
Aprovechando la cercanía, Takaki se inclino y deposito un suave beso sobre los labios de su novio.
En cuanto entro a su casa se dirigió a su habitación tirándose a la cama e inevitablemente unas lágrimas fueron derramadas.
No sólo había sido rechazado sino que se sentía humillado.
Se quedó sollozando en esa posición un tiempo considerable, tiempo suficiente para quedarse dormido.
Al sentir los caídos rayos del Sol entrando por su ventana comenzó a abrir sus ojos lentamente, escenas de lo sucedido la noche anterior comenzaban a pasar por su mente.
-       Kei Inoo-kun... - Susurro para sí mismo.
A pesar de lo que había sucedido quería regresar a aquel lugar, no quería que algo que ni siquiera había empezado terminara de esa manera.
Hablo con sus amigos sobre sus planes y aunque ninguno estaba de acuerdo lo apoyarían en todo lo que pudieran.
Durante las vacaciones quería tomar unos días libres para poder prepararse bien para su ingreso a la Universidad y aprovecharía ese mismo tiempo para tomar valor y así poder regresar a ver a aquel joven.
Conforme pasaba el tiempo se sentía más inseguro cada día, ¿qué le diría en cuanto lo viera? 
"Hola, ¿me recuerdas? Soy el chico que te beso"
Eso no podría ser.
Quizás, Inoo ya se habría olvidado de él pero si eso llegara a ser de esa manera se sentiría más dolió.
Infinidad de posibilidades pasaban por su cabeza, la inseguridad lo estaba invadiendo y creyó que lo mejor sería olvidarse de él...
Dejar el recuerdo de Inoo en el pasado donde debería estar y prepararse para una nueva etapa en su vida es lo que debería hacer.
El tiempo pasó rápido y su primer día en la Universidad por fin había llegado así que salió rápidamente hacia el Instituto.
Las primeras dos clases pasaron sin mucha actividad, mientras que en la tercera todo cambio.
Estaba poniendo atención a lo que su Profesor comentaba y fue interrumpido por la puerta del salón abriéndose.
-       Lamento llegar tarde. - El Profesor le miro molesto y pregunto su nombre. - Soy Kei... Kei Inoo
-       Al escuchar aquel nombre no pudo evitar voltear y efectivamente era el mismo Inoo Kei.
Su sorpresa fue notoria y no pasó desapercibida por el recién llegado el cual de inmediato chasqueo la lengua demostrando su disgusto.
El Profesor vio en su lista el nombre de Kei y unas pequeñas notas al lado de su nombre, ahora entendía porque su retraso.
-       Tomé asiento. -
Para fortuna de uno y desgracia de otro el único asiento que quedaba libre era uno que se encontraba justo al lado de Arioka.
El castaño le miraba de vez en cuando, no podía evitarlo al tenerlo tan cerca.
En cuanto sonó el timbre que indicaba el término de la clase y el inicio de un pequeño descanso. Todos sus compañeros comenzaron a salir del salón.
Inoo tomo sus cosas y se puso de pie siendo detenido de inmediato por Daiki.
-       ¡Espera! Yo quería...
-       ¿Otro beso, es eso lo que quieres?
Ante tal pregunta no puedo evitar sonrojarse.
-       No… - Tardo un poco en responder pues pensar en la posibilidad de otro beso le agradaba. - Bueno yo, en realidad quería disculparme por lo que pasó. – El nerviosismo se hizo presente, su voz lo delataba y vio como el pelinegro se cruzaba sus brazos. – Ahora que seremos compañeros de clase seria mejor empezar desde cero, ¿No te parece? – Estiro su mano – Arioka Daiki
Daiki mantuvo su mano en esa posición por unos segundos en espera de un contacto.
Kei estaba a punto de estrechar su mano pero aquella situación fue interrumpida por alguien a quien Daiki no esperaba.

-       Dai-chan… - Le llamaron desde la puerta y ambos voltearon a ver de quien se trataba.
-       Hikaru, ¿Qué haces aquí? – Pregunto con fastidio, se había olvidado por completo de que su antiguo novio estaría en la misma Universidad que él. – Estoy algo ocupado.
-       Quiero hablar contigo de lo nuestro.

Inoo al escuchar aquello chasqueo su lengua disgustado y sin decir nada salió del salón.
-       ¡No hay un “nuestro”! – Grito justo después de ver salir a Inoo. Trato de ir tras de él y explicarle que aquello era un mal entendido pero su amigo lo detuvo.
-       Podría existir de nuevo si me dieras otra oportunidad. –
-       ¡No! – Grito con seguridad. – Tú me dejaste, ya déjalo así… Seremos amigos si así lo deseas. – Ofreció al final.
Una amistad no era lo que Hikaru quería.
Se había dado cuenta de su error durante las vacaciones. Esos días que estuvieron separados le ayudaron a darse cuenta de lo mucho que amaba al castaño.
Arioka salió corriendo en busca de Kei y lo encontró en uno de los pasillos…

-       ¡Kei! – Lo tomo de un brazo para impedir sus movimientos. – Lo que paso fue un mal entendido, él y yo… - No termino de hablar pues sintió como chocaba contra una de las paredes.
-       No me interesa. – Hablo serio y muy cerca del rostro del menor el cual pudo notar algo de odio en los ojos de Inoo. – No me importa nada que tenga que ver contigo o con tu novio. Te lo voy a dejar claro, trata de vitar cualquier contacto conmigo y no vayas a mi trabajo o hare que te saquen a ti y tus amigos.
Después de dejar aquella advertencia se dio la vuelta y continúo con su camino dejando a Daiki un poco asustado por el tono en que le hablo.




NOTA 1: Este fic va a dedicado a mí querida Rut y claro a Jeniffer. Les advertí que estaría horrible u_u NO pregunten por el siguiente capitulo porque así como podría ponerlo mañana podría ser la próxima semana, quizás en un mes o dos. Lamento que sea mega corto pero de este fic ya tenia una nota con la idea creada y solo comencé a editar en mi celular u_u

NOTA 2: El nombre, no se que tenga que ver pero estaba escuchando una canción y pues ni modo, asi salió esto